En Inglaterra, la moda sigue su propio camino, aunque este año ha logrado expandirse a toda Europa, imponiendo su estilo: el british. Muy único y personal, donde la sobriedad y la sencillez son muy importantes. Pero en cuestión de novias, no parece ser igual…
Las grandes reinas que han marcado la historia británica como la “Casta” Elizabeth son una gran influencia en el diseño de los vestidos de novia ingleses. Las mujeres inglesas prefieren el corte evasé y el corte princesa sobre los demás. Con talles altos que realzan la silueta de la novia y la embellecen.
Lo clásico se ha impuesto a lo innovador. Esto también se aplica a los colores: el blanco prevalece con diferencia sobre los demás colores. Sólo algunos pasteles parecen desafiar al monopolio del blanco tradicional.
Los bordados varios son sencillos y están mayoritariamente presentes en el busto. Esta simplicidad les concede una elegancia perfecta, propia de la aristocracia británica.
Fuente: Zankyou
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