Para tu boda, habrás elegido la fecha, el lugar, el restaurante… Pero, aún te queda un “pequeño” detalle… ¿cómo peinarte?
Al igual que el vestido, el peinado de la novia no es un elemento que se pueda improvisar. ¿Cómo es tu estilo? ¿Eres más princesa o prefieres un aire más rockero? Te damos algunos consejos para encontrar el estilo que mejor te siente. Para que puedas organizarte bien antes del gran día.
Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir el peinado que vas a llevar es el estilo de tu vestido. Si ya has elegido tu vestido, ¡queda encontrar el peinado con el que conjuntará mejor! Para ello, no dudes en pedir consejo en la boutique donde lo has comprado –que realmente tiene muchas ideas– y hojear los catálogos para ver lo que se lleva. Es mejor conjuntar el estilo del vestido y el del peinado, teniendo en cuenta la naturaleza del pelo.
La naturaleza del cabello cuenta también en la elección del peinado: si sueñas con un aspecto muy romántico pero tienes el pelo muy corto, es mejor reflexionar un poco sobre la forma en la que quieres peinarte para el gran día.
Un vestido largo y de corte depurado
Eres alta y delgada y has elegido un vestido que destaca esta línea. Puedes optar por un moño de bailarina, sobre la nuca para las más clásicas, o más alto con flequillo, para seguir la moda 2008. Añade una cinta de satén para sujetarlo y dar un bonito contraste con el cabello. Hazlo si tienes el pelo largo y liso y una cara redonda u ovalada.
Si tu pelo es largo y abundante, ¿por qué no te atreves con una trenza, terminada en una cola de caballo, por ejemplo?
Si tienes el pelo rizado, puedes dejarlo suelto, para que caigan, con un toque glamouroso, bonitos tirabuzones peinados por el peluquero.
Un vestido de princesa
Te gusta el tul y el encaje y has elegido un vestido de cuento de hadas y con espíritu romántico. Un moño sencillo sobre la nuca de donde se escapan algunos rizos estaría acorde con ese estilo.
Cuidado con no caer demasiado en el “total look”. Quedan prohibidas las filigranas, moños con avalorios en lo alto de la cabeza de donde se escapan rizos, flores o tiras de tela. ¡Es demasiado!
Un vestido muy escotado
Si tu vestido es escotado, una buena idea es elegir un moño alto, que estilizará las líneas del vestido. Y, por qué no, dejar un mechón liso que salga del recogido en forma de coleta… Una opción ¡muy original!
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